martes, 23 de abril de 2024

Los escollos al bipartismo que quiere llegar de nuevo

Tras las elecciones vascas se evidencia que el sistema profundo español quiere avanzar hacia el bipartidismo imperfecto de los tiempos de la post-transición, dos grandes partidos con muletas nacionalistas.

Tanto en Galicia como en Vascongadas el intento es hacer desaparecer todo lo que queda mas allá del PSOE o del PP, salvando a los nacionalistas, es claro. Las declaraciones en la noche electoral vasca lo han corroborado.

Quedan en los próximos meses las elecciones catalanas y europeas. Los intentos de recuperación de los representantes de Sumar y Podemos en Cataluña, o en las europeas no parecen que vayan a tener mucho éxito. Los comunes han actuado de manera errática y han terminado forzando una elecciones catalanas, la renuncia a hacer presupuestos de Sánchez para este año, y la duda de cómo se terminará gobernando la ciudad de Barcelona. ¿Beneficiará a los comunes todo esto?, o por el contrario será una derrota más en el camino de la desaparición de casi todo lo que queda a nivel estatal a la izquierda del PSOE. El PSOE aspira a beneficiarse de todo ello.

Vox no consiguió representación en Galicia, y ha mantenido su representación en Vascongadas, cosa que no ha gustado al PP. En las catalanas los sondeos próximos al PP intentan minusvalorar las posibilidades de Vox.

Las presiones van a seguir avanzando para hacer desaparecer las opciones más allá del bipartidismo.

En todo ello hay unos pequeños escollos. El Partido Comunista, el de siempre, resiste. En Vascongadas el único electo a la izquierda del PSOE es el secretario general del PC vasco. Ahora el PC, Izquierda Unida mediante, se toma su tiempo para entrar abiertamente en la dirección de Sumar. Ese PC que se resiste a desaparecer en el mar de siglas y disoluciones, de marcas electorales y coaliciones, sigue siendo un elemento fijo. Aunque en estos momentos se debata cual fracción es la que toma la dirección de Izquierda Unida.

El otro escollo es Vox. Sigue resistiendo los embates que se le arrojan desde el bipartidismo y sus antenas mediáticas y de prospección electoral. En estos momentos puede que estos embates hagan mella en algún sector de Vox. Pero el verdadero escollo no es Vox tal y como está configurado en la actualidad. Vox o se adecua a este momento, o será relevado por otra fuerza de su estilo dirigida claramente por los social-patriotas. Que ocuparán en su espacio el mismo papel que tiene el PC a la izquierda del PSOE.

 

 

  


viernes, 16 de febrero de 2024

Itinerarios ¿espirituales?

 Se que muchos libros de estilo ponen que no se debe poner interrogantes en los títulos, pero no me atrevo a escribir itinerario espiritual sin abrir alguna duda.

De muy joven tuve un leve contacto con el Opus, fue accidental, la típica invitación a un club donde hacían actividades y te adoctrinaban en lo suyo. De esa etapa solo tengo un recuerdo especial, que hice un poco de amistad con uno de los que eran del Opus, y que algún tiempo mas tarde me llamaba para rezar el rosario juntos, a veces pensé que para él era un desahogo que lo hiciéramos. En realidad no tuvo mucha importancia ese contacto con la obra, pero aprendí algunas cosas.

Con alrededor de 18 años Ernesto Mila me confió a Francis Garcia. Con el tuve un cierto adentramiento en la filosofía tradicional, una cosa que ahora se incluye según como en la filosofía perenne. Estudie en primer lugar a Julius Evola, y tras él otros autores tradicionales, Rene Guenon, Schuon, etc.

El debate en ese momento era saber si había una tradición occidental que seguir, una tradición que demostrase "la entrega" la filiación de sus maestros y su continuidad. Mi búsqueda resulto vana. No la encontré. El refugio al maestro interior y cosas semejantes sirvió de alivio. Esto se combino con una pasada por un grupo ligado a una comunidad carmelita de Barcelona. Y con visitas a centros budistas o islámicos de la mano de Francis. De todo ello salió un conocimiento de la Filocalia, la oración de Corazón, el peregrino ruso y la oración de Jesús. Pero no encontré a nadie con el que practicar. Ello me llevo a acercarme al Zen, primero de la mano de Durheim, 

Luego vino la paternidad y eso me hizo dedicarme mas a la familia. Pero estando en el Sobrarbe contacte con una monja Budista del monasterio Zen River, que vivía allí y que periódicamente proponía unos encuentros de meditación a los que me unía. Con ella profundice en la practica del Zen, por ello ahora mismo sigo meditando en cojín (Zafu) y con las manos a la altura del ombligo como aprendí con ella.

Mas tarde al acercarme a Huesca ciudad en el 2019 contacte con un grupo local de la shanga de Barbara Kosen. Llegue a hacer un retiro en un monasterio que tienen en Cáceres con ellos. 

En un encuentro en un centro de Yoga de unos monjes de la Shanga de Barbara Kosen, Javier de Lérida me hablo de una experiencia "occidental" de meditación. Y por ello contacte con Amigos del Desierto. Asistí antes de la pandemia a una sesión de meditación en Almudevar. Y pandemia mediante he ido poco a poco siendo mas "amigo".

En medio de todo esto estuvo el yoga, en el que sigo. Se inicio como un modo de cuidar mi espalda en una época que trabajaba en la construcción. Y poco o mucho he ido practicando desde entonces. Ello me ha dado una visión mas amplia de nuestro ser.