domingo, 22 de marzo de 2020

Vox y su modelo de organización



Van estas líneas para desconectar del tema absoluto de estos días, la corona crisis y sus avatares diarios. Dan ganas de volver a decir cosas como apaga la tele y sal al monte. Pero por ahora el desahogo han de ser otras cosas. Escribir estas líneas una de ellas.

Escribí hace días una entrada, que no he continuado por ahora, sobre el año 19 y Vox. De las muchas cosas de las que hay que hablar de Vox una de ellas es el modelo de organización que se quiere. Desde que estoy en Vox he vivido ya tres versiones de sus estatutos. Y varias realidades. No quiero decir que los estatutos no se cumplan, sino que simplemente hay unas ideas sobre el modelo de organización muy curiosas. De una parte algunos creen que todos los niveles organizativos son electivos. De otra parte otros, de negro, creen que la organización son solo ellos.

Vayamos por partes. Antes del 23-F del 2019 había unos estatutos, que buscaré para ponerlos a disposición de quien los quiera consultar, que imponían en el ámbito interno Comités Ejecutivos Provinciales (CEP) y locales electos por los afiliados en todos los casos que hubiera mas 50 afiliados. Esto desapareció el 23-F. Ahora solo habrá CEP en las provincias con mas de 500 afiliados ... cuando se convoquen elecciones a esos organismos. En Vistalegre III no se ha dicho nada de cuando serán. Con un calendario político complicado, corona-crisis y posibles elecciones autonómicas en País Vasco, Galicia y luego Cataluña, la perspectiva de esas elecciones a CEPs se alargan enormemente. En la actualidad creo que el único CEP que debe quedar debe ser el de Madrid. (Estoy dispuesto a añadir la provincia que se me demuestre que el CEP existe conforme a las elecciones de CEPs hechas creo que en el 2017 o 2018). El resto, todas las otras provincias están regidas por gestoras. Gestoras cuya legitimidad nace de ser designadas teóricamente por el CEN, pero que en realidad en casi todos los casos han sido seleccionadas con criterios arbitrarios por los que el 23-F nos fueron presentados como una "consultora externa" y que en la actualidad copan la llamada vicesecretaria de organización. Los comités locales simplemente desaparecieron el 23-F, y en la actualidad están sustituidos por coordinadores a todos los niveles designados de nuevo por el mismo método que las gestoras. Estos coordinadores teóricamente se designan por la entidad provincial, el CEP en Madrid, o las gestoras en el resto de las provincias. Y desde Vistalegre III en la nueva versión de los estatutos aprobados, pero todavía no actualizados en la web, pueden ser destituidos en nombre del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) por los antiguos miembros de la "consultora externa", hoy vicesecretaria nacional de organización.

La legitimidad de cualquier cargo en Vox en la actualidad nace de ser designado por "Madrid", entendido de forma genérica, o por los "de organización" concretando un poco. A quienes creen que los cargos podrán tener una legitimidad nacida de unas elecciones les voy aclarando que el problema no es de lectura de los estatutos, sino de proximidad a determinados cargos nacionales. Tal y como quedan redactados los estatutos después de Vistalegre III y de la praxis vista en la elección del actual CEN las cosas quedarían mas o menos de la siguiente manera. Hay que presentar un candidato, que no podrá ser cargo orgánico si no es oficialista, porque sino será removido inmediatamente, a presidente provincial. Y sin poder hacer campaña para la recogida de avales tendrá que conseguir que el 10% de los afiliados de esa provincia le avalen. Tampoco podrá acceder en esta fase a un listado de afiliados o la posibilidad de que se envíe una circular anunciando su candidatura. Y si el esquema es el mismo que en el caso del CEN cuando se tenga que dar los avales tampoco se sabrá quienes son los que buscan ser candidatos cuando se concreten los avales. Visto que incluso a posibles candidatos oficialistas esto le sea difícil la reforma de los estatutos de Vistalegre III dice que si ningún candidato consigue el 10% de avales, se rebaja al 5%, y luego al 3% esa necesidad de avales. Se pueden dar todas las casuisticas, ningún candidato con el 10% y varios que superen el 5%, hasta candidatos únicos que con el 3% de avales queden designados automáticamente dirigentes provinciales. Hasta aquí la aclaración. Veremos cuando se convoquen, cuando se convoquen, que reglas nos propone el CEN y como las interpreta el Comité de Garantías, que ejerce de Comité electoral.

Pero la verdadera cuestión de fondo en el tema organizativo no es simplemente como se designan estos CEPs y coordinadores. Sino el espíritu con que se aborda "la organización" en Vox. El 23-F fue un golpe a los posibles arribistas. Se nos presento como una cosa transitoria, pero se ha quedado. Vox desde sus orígenes no ha aceptado las autonomías, y en consecuencia en su estructura interna no hay organizaciones autonómicas o territoriales. Hasta ahí bien. Pero en un partido parlamentario, tercera fuerza política nacional, ha de haber una formula organizativa clara, si no se quiere tener 17 taifas internas se puede habilitar cualquier formula para organizar 50 estructurases provinciales. La actual formula donde para unas cosas se usa una estructura (vicesecretaria) o otra (inter) que no coinciden en ámbito territorial es curiosa, así un electo de mi provincia depende de una coordinación de organización que incluye, casi al tuntun, las provincias aragonesas y algunas castellano-leonesas, mientras que su intermunicipal agrupa los concejales de Aragón, Valencia y Cataluña.

Todo esto debe ser abordado con tranquilidad y serenamente, cosa que muchos no parecen estar dispuestos a hacer, unos por defender los puestos que tienen y otros porque simplemente aspiran a ocupar esos puestos. Espíritu de servicio poco, arribismo mucho.